Aceite esencial jazmín diluido

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Pueden ser las propiedades afrodisíacas las que colocaron el aceite de jazmín en una demanda tan alta a lo largo de la historia. El aceite esencial de jazmín se usó en curaciones y ceremonias religiosas debido a esta calidad convincente. En China, el aceite de jazmín se usaba en habitaciones enfermas para hacer que el aire fuera fragante, pero también se pensaba que limpiaba el aire de contaminantes incluso antes del descubrimiento de bacterias. Los antiguos egipcios usaban aceite de jazmín para dolores de cabeza, trastornos nerviosos y para promover un sueño reparador.

 

Hoy, la esencia se produce a través de un proceso llamado extracción por solvente. A primera vista, el jazmín tiene que ver con el olor. Su compleja energía floral es un levantador de ánimo para la mayoría de las personas y, a menudo, proporciona cualidades afrodisíacas. Los estudios han demostrado que solo el olor a jazmín puede aumentar el estado de alerta, la coordinación mano-ojo, aumentar la autoconfianza y la felicidad, y reducir el estrés.

 

En un sentido terapéutico, el jazmín puede tratar la piel seca y envejecida. Se usa en bajas concentraciones para tratar el eccema y la dermatitis. Además, el jazmín es útil para desvanecer cicatrices y tratar las estrías después del parto. Jasmine puede aliviar la ira, la ansiedad y el estrés sin actuar como sedante. Jasmine abre uno a las opciones disponibles a través de un pensamiento más claro. Este poder calmante y equilibrante también puede reducir la inflamación del estrés emocional.

 

Jasmine tiene una larga historia de mejorar la libido, liberar inhibiciones e inspirar deseo sexual. El jazmín tiene propiedades que regulan los ciclos menstruales, pueden reducir el dolor menstrual, el letargo y los cambios de humor. También puede retrasar el inicio de la menopausia.