El Konjac: Un Regalo de la Naturaleza para Tu Cuerpo y Piel

El Konjac, conocido científicamente como Amorphophallus konjac. De este tubérculo se extrae una harina especial
que da vida a una variedad de productos, entre ellos nuestras Esponjas faciales de Konjac

Este tesoro natural se transforma en una esponja suave que brinda una exfoliación delicada, ideal incluso para las pieles más sensibles.
Gracias a su contenido de glucomanano, una fibra que retiene mucha agua, las esponjas de Konjac se convierte en un gran aliado para mantener tu piel hidratada y radiante.
Las esponjas de Konjac tienen una vida útil de aproximadamente 3 meses, aunque esto puede variar según la frecuencia de uso y los cuidados que les brindes. Al ser un producto natural y orgánico, se recomienda
reemplazarla cada 3 meses si la utilizas diariamente para asegurar su
efectividad.
Estas esponjas naturales están ganando popularidad en Europa. El proceso para crearlas implica moler la raíz de un árbol, mezclarla con agua y luego cocerla hasta convertirla en una esponja suave y efectiva.

Las ventajas de estas esponjas son muchas:

Son completamente naturales, vegetales y biodegradables. La planta Konjac es rica en fibra, fósforo, magnesio, hierro, sodio,
potasio y vitaminas A, E, D y C, lo que aporta valiosos nutrientes a tu piel.
Son adecuadas para todo tipo de pieles, desde las más sensibles hasta las normales, gracias a su suavidad y capacidad para eliminar impurezas.
El masaje que proporcionan estimula la circulación y ayuda a la regeneración de la piel. No necesitas utilizar limpiadores o exfoliantes adicionales, ya que estas esponjas cumplen esa función por sí solas. ¡Y lo mejor es que puedes usarlas a diario!
Estas esponjas faciales de Konjac son ideales para limpiar profundamente tu rostro, exfoliar suavemente, cerrar los poros, combatir el acné y eliminar suciedad, bacterias y grasa. Son como un tratamiento completo que limpia, exfolia e hidrata tu piel de forma natural.